Las malas compañías del matrimonio K (y un crimen que «incomoda» al gobierno)
Las alianzas en política tienen siempre sus consecuencias, y por estos días los Kirchner viven esta “ley de hierro” en carne propia: quienes la semana que pasó asesinaron a un militante de izquierda en una marcha de apoyo a los trabajadores ferroviarios tercerizados son parte de un sindicalismo mafioso y enriquecido aliado del gobierno. Por eso es que en la Casa Rosada hay “ansiedad y tensión” y sus asesores y publicistas ya buscan traducir la sensación de repudio ante el crimen que recorrió a gran parte de la sociedad argentina en aritmética electoral.