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Golpe de Estado y movilización popular en Níger. ¿Punto de inflexión en África?

La debilidad francesa para responder se entiende en el marco de su reciente expulsión de los dos países más cercanos a Níger: Mali y Burkina Faso. Y más aún en el giro de la situación en todo el Sahel y en Libia. A partir de la invasión de la OTAN a Libia en 2010 (recordemos que Khadaffi era el principal impulsor del fortalecimiento de una Unión Africana integrada y soberana, además de que Libia contaba con los mejores índices de desarrollo humano del continente, en contraste con los países del Sahel, que se encuentran todos debajo de la tabla mundial, caso de Níger que ocupa el puesto 189 de 191 países medidos) se instaló una guerra civil indefinida en ese país, con presencia de todas las potencias globales en cada uno de sus bandos. La suspensión del estado nacional en Libia se extendió a una desestabilización de toda la región del Sahel, franja al sur del Sahara que abarca desde el mar Rojo hasta el Atlántico prácticamente. Somalia, Etiopía, Sudán, Sudán del sur, Níger, Burkina Faso, Mali se ven atravesadas por grupos terroristas islamistas como Boko Haram, que “justifican” la presencia de quienes supuestamente los combaten: Francia y EEUU en especial.

Los aliados de Francia en la OTAN se han mantenido silenciosos y neutrales, incluido Estados Unidos (algo sorpresivo conociendo su política exterior generalmente beligerante). Washington tiene una base militar en la parte central del país, la Base Aérea de Níger 201, dirigida por el Comando Africano de Estados Unidos, pero sus capacidades operativas se limitan principalmente a ataques con aviones no tripulados, con las tropas desplegadas allí compuestas en gran parte por un esqueleto tripulación que proporciona servicios básicos de seguridad. Junto con el reciente enfriamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Francia, esto hace poco probable cualquier tipo de participación estadounidense en una posible invasión francesa, a pesar de que a Washington DC le interesa mantener el neocolonialismo occidental en África tanto tiempo como sea posible, siempre «en nombre de la democracia», al menos de palabra.

Mapa de África que muestra el principal producto de cada país.

 Pero por debajo hay notorias señales de la extensión de un gran descontento popular en toda la región con ese trío (Boko Haram y grupos conexos, Francia y EEUU). Desde la quema de banderas francesas y la irrupción de banderas rusas en las manifestaciones, hasta fenómenos de Hollywood como Wakanda (sociedad ficticia pero ubicada precisamente en el sur de Níger) donde EEUU y Francia ocupan el rol de enemigos de los pueblos de África, verosimilitud indispensable para que una película sea éxito de taquilla.

Este golpe a la injerencia francesa en África se da mientras Francia atraviesa una crisis interna, con masivas movilizaciones ya sea contra medidas de ajuste como la reforma jubilatoria o contra el abuso policial hacia sectores oprimidos como lo fue hace un mes luego del asesinato de Nahel M.

El pasado jueves, la junta militar reabrió las fronteras aéreas y terrestres con cinco países, anunció el general Tchiani, quien detalló que por decreto volvían a abrirse los pasos con Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia y Mali.

Golpe de Estado y movilización popular en Níger. ¿Punto de inflexión en África?

Anred 05/08/23