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A 55 años de la revuelta de Stonewall: en Venezuela, la comunidad LGBTIQ+ sigue luchando por sus derechos

Por: Mujeres en Lucha

A 55 años de la histórica primera revuelta de personas sexo género diversas, ocurrida en el local Stonewall en Nueva York, contra la represión y persecución policial, la iniciativa feminista Mujeres en Lucha, aliada en la lucha contra toda forma de explotación, opresión y discriminación, propias del sistema patriarcal y capitalista, nos pronunciamos a favor de la histórica lucha de la comunidad LGBTIQ+ por sus reivindicaciones, que hoy en día en Venezuela siguen estando pendientes y son cada vez más urgentes.

Retroceso en las luchas LGBTIQ+

Después de más de 20 años de falso socialismo, los gobiernos de Chávez y Maduro no solo no han permitido el avance en la conquista de derechos, sino que se ha retrocedido, destinando recursos del Estado para financiar grupos religiosos, conservadores y anti derechos. Estos sectores han establecido vínculos con funcionarios estatales, en distintos niveles del gobierno, con el objetivo de impedir que se haga un debate y se legisle por el derecho al matrimonio igualitario, la identidad de género, ni siquiera el mero cambio de nombre en la cédula de identidad se puede ejercer plenamente en Venezuela, tampoco se ha podido avanzar en una ley contra la discriminación; el reconocimiento de estos derechos es garantía de derechos humanos, tales como salud, educación, vivienda, entre otros. Forzando a buena parte de la población venezolana, especialmente a las personas de escasos recursos, a la migración, a la explotación de sus cuerpos y mano de obra, y exponiéndolos a diversas formas de violencia, poniendo en riesgo sus vidas solo porque su identidad de género y su sexualidad no se corresponde con el mandato machista, blanco y heterosexual.

Tal es el retroceso que están a la orden del día los discursos de odio contra la comunidad sexo, género diversa, tanto en representantes del gobierno nacional, local, autoridades del Ministerio Público, entre otros. No escapan de estos discursos de odio, candidatos y representantes de los partidos de la derecha patronal que para nada tienen en cuenta en sus agendas electorales, responder a las necesidades y derechos de las personas LGBTIQ+, sobre todo porque tradicionalmente esta burguesía patronal está estrechamente vinculada con las más conservadoras creencias religiosas pentecostales, evangélicas y cristianas.

Una vez más el gobierno de falso socialismo y los partidos patronales se dan la mano cuando se trata de discriminación, opresión y explotación de la población como cantera para imponer una política de ajuste capitalista que se afinca sobre los hombros de las grandes mayorías de los sectores populares para que sostengan a unos pocos sectores económicos privilegiados que requieren, cada vez, acumular más capital, por eso la bonificación de los salarios y pensiones de hambre, junto a la represión selectiva, el amedrentamiento, los discursos de odio, la discriminación, el retroceso en la garantía de derechos, son parte de la misma ecuación tanto para el gobierno como para los partidos patronales. 

Retos del movimiento LGBTIQ+

Este escenario es un gran reto para el movimiento LGBTIQ+. Cada vez es más urgente dar la batalla contra los discursos de odio que se materializan en ataques hacia las identidades, enfrentar el ajuste de los gobiernos y lograr conquistar los derechos humanos correspondientes, sin embargo, la campaña electoral para las presidenciales de este 28 de julio 2024 ha atentado contra la unidad del movimiento. 

Si algo ha quedado demostrado, especialmente en los últimos años, en las movilizaciones y protestas de la comunidad sexo género diversa, es la unidad de acción para enfrentar la lucha por sus reivindicaciones. A pesar de la diversidad de visiones políticas, cada una de las organizaciones sociales defensoras de estos derechos, ha actuado de manera unitaria en la defensa de sus principales reclamos, sin embargo, recientemente algunos referentes del movimiento optaron por apoyar al candidato de la derecha patronal, Edmundo González Urrutia, lo que produjo tensiones en el movimiento producto de la amenaza de que prevalecieran intereses político-electorales por encima de la lucha unificada por la conquista de históricas y urgentes reivindicaciones.

Desde Mujeres en Lucha seguiremos haciendo un llamado amplio para impulsar las movilizaciones de la clase trabajadora, las juventudes, mujeres y disidencias por la conquista y defensa de cada uno de los derechos por la dignidad de la humanidad hasta lograr alcanzar un mundo socialista, donde vivamos plenamente en una real libertad.

¡Iglesia y Estado asunto separado!

¡Contra toda forma de explotación, opresión, discriminación y violencia!

¡Hasta que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos!

LaClase.info 04/07/27

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Derechos Humanos Ecologia Internacional Sociedad

Mekorot: el agua como herramienta de dominación

Por Galizia Alfano Paula , Ferreyra Silvia

Publicado en Dossier, Guerra y genocidio en Palestina: colonialismo y resistencias en tensión, Nuestra América

El genocidio sistemático del sionismo hacia el pueblo palestino está siendo televisado y replicado en redes sociales frente a los ojos del mundo entero. La destrucción, la muerte, el saqueo y la violencia están todas juntas, diseminadas en un pequeño territorio frente a las costas del Mar Mediterráneo. El pueblo palestino, particularmente en Gaza, está sufriendo una segunda Nakba más cruel y más profunda que la primera. 

Más de 35.000 asesinades, la mayoría mujeres e infancias, miles de casas destrozadas, casi ningún hospital en pie, el acceso al agua y el servicio eléctrico fueron diezmados y más de un millón de personas se convirtieron en refugiadas. Estas son algunas de las brutales consecuencias provocadas por el gobierno de Benjamín Netanyahu, a 7 meses de la contraofensiva israelí, luego de los ataques de Hamas el pasado octubre. 

A pesar de las exigencias de los pueblos del mundo para que se detenga la violencia, e incluso con una resolución de la ONU en la que se exigió un cese al fuego, el asedio no se detiene y goza de una magnánima impunidad frente a todas las violaciones de derechos humanos que comete. Pero para comprender los hechos cabe reforzar algo muy importante: la ocupación no comenzó el 8 de octubre, son 76 años de colonialismo, saqueo y destrucción de los cuerpos y territorios del pueblo palestino. 

Si bien mucho se dice y analiza sobre este mal llamada guerra —porque no es otra cosa que un genocidio—, y existen serios y profundos análisis del caso, poco se menciona del carácter profundamente extractivista que tiene esta ocupación. Es en esta perspectiva que pone el foco en los territorios, los bienes comunes y su despojo, que este artículo pretende analizar la ocupación israelí. Para ello daremos a conocer a un actor que opera tras bambalinas y del que poco se sabe aunque sea uno de los pilares centrales para la realización, profundización y viabilidad del apartheid: la empresa estatal de agua israelí, Mekorot. 

Colonialismo de colonos 

Desde el comienzo de la ocupación en 1948, más del 80% del territorio de la Palestina Histórica fue anexado por el Estado israelí violando así el Plan de Partición  (1947,ONU) en el que se preveía sólo un 40 % de las tierras para la constitución del mismo. Ahora bien, hablar de anexión de un territorio no se circunscribe estrictamente a la pérdida de tierra disponible para una población, sino también a la capacidad de reproducir la vida, a la libre circulación y a la posibilidad de sostener prácticas culturales, religiosas o económicas. 

 A lo largo de todos estos años, los sucesivos gobiernos israelíes implementaron un plan sistemático de limpieza étnica hacia el pueblo palestino mediante métodos opresivos basados en la expoliación de los bienes comunes y de los territorios. Además de incontables violaciones a los derechos humanos, como la construcción de muros, la criminalización, la persecución y el asesinato, el sionismo centró parte de su estrategia  colonialista en la destrucción o monopolización de los bienes comunes del pueblo palestino.

Mediante el avance violento de asentamientos ilegales, aplicando desalojos forzosos a las familias palestinas e instalando allí a colonos israelíes, destruyendo casas, poblados y campos agrícolas, principalmente de olivos —práctica milenaria del pueblo palestino—, privatizando los servicios públicos, prohibiendo la libre circulación, generando desempleo y pobreza, es que profundizan el apartheid y el asedio. Pero hay un elemento clave para la concreción material de estos asentamientos que es vital para el expansionismo sionista: el agua.

Mapa acuíferos palestinos

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Derechos Humanos General Internacional

EEUU veta por tercera vez una resolución para pedir desde el Consejo de Seguridad de la ONU un alto el fuego en Gaza

El veto de EEUU bloquea un Consejo de Seguridad de la ONU que espera votar una nueva resolución sobre Gaza
La Administración de Joe Biden ha vetado ya dos veces en solitario sendas resoluciones que pedían un alto el fuego en el enclave palestino.

El texto, que había sido presentado por Argelia no ha contado con el visto bueno de EEUU, que justifica su posición afirmando que «no es el momento» para llevarla a cabo.

Redacción HuffPost / Europa Press

Estados Unidos ha bloqueado de nuevo este martes en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza, ya que considera que «no es el momento» porque no contribuiría a un acercamiento entre el Gobierno israelí y Hamás. Con esta, ya son tres las ocasiones en las que el país norteamericano ha frustrado las expectativas de la ONU de intentar acordar un alto el fuego provisional en la región.

El texto había sido presentado en esta ocasión por Argelia y abogaba por el respeto del Derecho Internacional en la Franja y ya había sido recibido con reticencias por Estados Unidos, que habría planteado una propuesta alternativa en la que se aparcaba el llamamiento a un alto el fuego inmediato.

Finalmente, la delegación norteamericana ha hecho valer su derecho de veto para tumbar la resolución argelina con un único voto en contra. De los otros 14 países miembros del Consejo, 13 han votado a favor, mientras que Reino Unido –que también tiene capacidad de bloqueo– ha optado por la abstención.

«A veces la diplomacia lleva más tiempo de lo que nos gustaría», ha argumentado la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, antes de hacer efectivo el ‘no’ de Washington, alegando que las negociaciones en marcha son especialmente «sensibles» y que la resolución «complica estos esfuerzos».

Para el embajador ruso Vasili Nebenzia, la posición de Estados Unidos concede a Israel «licencia para matar», mientras que el representante chino, Zhang Jun, considera que la Administración de Joe Biden se equivoca en su posición en un momento en el que cientos de miles de palestinos viven al límite en la Franja de Gaza.

La inacción por parte del Consejo previsiblemente desencadenará una nueva sesión de emergencia en la Asamblea General de la ONU, el órgano en el que sí están representados todos los Estados miembro de la organización y en el que ningún país tiene posibilidad de vetar texto alguno.

https://www.huffingtonpost.es/global/eeuu-veta-tercera-vez-resolucion-pedir-consejo-seguridad-onu-alto-fuego-gaza.html

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Derechos Humanos General Internacional

El último recurso de Julian Assange

Fuentes: The Chris Hedges Report / Ilustración: Mr. Fish, Assange, el Nuevo Prometeo

Por Chris Hedges | 20/02/2024 | Conocimiento Libre

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

Julian Assange presentará esta semana el último recurso ante la justicia británica para evitar su extradición. Si es extraditado, será la muerte de las investigaciones sobre los entresijos del poder por parte de la prensa.

Si esta semana se deniega a Julian Assange el permiso para recurrir su extradición a Estados Unidos ante un panel de dos jueces del Tribunal Supremo de Londres, no le quedará ningún recurso dentro del sistema judicial británico. Sus abogados pueden pedir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) una suspensión de la ejecución en virtud del artículo 39, que se concede en «circunstancias excepcionales» y «sólo cuando existe un riesgo inminente de daño irreparable». Pero no es nada seguro que el tribunal británico acceda. Puede ordenar la extradición inmediata de Julian antes de una instrucción en virtud de la Regla 39 o puede decidir hacer caso omiso de una petición del TEDH para permitir que dicho tribunal europeo estudie su caso.

La persecución de casi 15 años contra Assange, que se ha cobrado un alto precio en su salud física y psicológica, se hace en el marco de la extradición a Estados Unidos, donde sería juzgado por presunta violación de 17 cargos de la Ley de Espionaje de 1917, con una posible condena de 170 años.

El «delito» de Julian es haber publicado en 2010 documentos clasificados, mensajes internos, informes y vídeos del Gobierno y el ejército de Estados Unidos, facilitados por la denunciante del ejército estadounidense Chelsea Manning. Este vasto material reveló masacres de civiles, torturasasesinatos, la lista de detenidos en Guantánamo y las condiciones a las que estaban sometidos, así como las Reglas de Enfrentamiento en Irak. Quienes perpetraron estos crímenes -incluidos los pilotos de helicópteros estadounidenses que abatieron a tiros a dos periodistas de Reuters y a otros 10 civiles e hirieron gravemente a dos niños, todos ellos captados en el vídeo Collateral Murder– nunca han sido procesados.

Julian expuso lo que el imperio estadounidense trata de borrar de la historia.

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Derechos Humanos Internacional

Dentro de la prisión de Belmarsh con Julian Assange

El fundador de WikiLeaks teme que su encarcelamiento, la vigilancia del gobierno estadounidense y las restricciones a la financiación del grupo hayan ahuyentado a nuevos denunciantes.

por Charles Glass


Una audiencia de dos días en el Tribunal Superior de Londres, los días 20 y 21 de febrero, determinará si al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se le concederá una apelación contra la extradición a Estados Unidos. La decisión de extraditar, tomada por la entonces ministra del Interior, Priti Patel, podría acarrear una pena de prisión de hasta 175 años por cargos de espionaje e intrusión informática, por haber revelado crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos en Afganistán y Guerras de Irak. Podría tener graves repercusiones en el periodismo. En la edición de este mes, Charles Glass visitó a Julian Assange en la prisión de Belmarsh, donde ha estado durante casi cinco años. «Su encarcelamiento, la vigilancia del gobierno estadounidense y las restricciones a la financiación de WikiLeaks alejan a posibles denunciantes», escribió Glass.


MP Belmarsh, Londres, 14.30 horas del miércoles 13 de diciembre de 2023. Julian Assange entra a la zona de visitantes. Destaca en la columna de 23 prisioneros por su altura – 6′ 2″ – y sus sueltos mechones blancos con barba recortada. Entrecierra los ojos, buscando un rostro familiar entre las esposas, hermanas, hijos y padres de los otros reclusos. Estoy esperando, según lo asignado, en D-3, uno de los alrededor de 40 juegos de pequeñas mesas de café rodeadas por tres sillas tapizadas (dos azules y una roja) atornilladas al piso de lo que parece una cancha de baloncesto. Nos detectamos, caminamos hacia adelante y nos abrazamos. Es la primera vez que lo veo en seis años. «Estás pálido». Con una sonrisa traviesa, bromea: «La llaman prisión pálida».

No ha estado al aire libre desde que se refugió en la estrecha embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012. Las ventanas francesas de la embajada permitían vislumbrar el cielo; Aquí, en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, su domicilio desde el 11 de abril de 2019, no ha visto el sol y está confinado en una celda durante 23 horas al día. Su única hora de recreación se desarrolla entre cuatro paredes, bajo supervisión.

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Derechos Humanos Nacional Sociedad

UN APORTE INESPERADO..!

La Corte Suprema ordenó reactivar una causa por delitos económicos durante la dictadura.

POR JUAN MANUEL MANNARINO DIC 3, 2023 

La fábrica de caños de Mackentor SA pasó a manos del Grupo Macri tras los secuestros de sus directivos. Foto: gentileza Luis Paván, portal Enredacción.

El 25 de abril de 1977, en Córdoba, hubo un plan especial de secuestro. A cargo de la Brigada de Infantería, el jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez supervisó la cadena de mandos y se encargó de pulir los detalles. Fue algo inédito: esa noche, en varios operativos secuenciados y simultáneos, detuvieron a personal jerárquico de la empresa Mackentor S.A., tanto en sus sedes de Córdoba como de Buenos Aires.

–¿Dónde está la plata? ¿Dónde están las armas? –preguntaron los represores a José Miguel Coggiola, uno de los 19 directivos secuestrados.

–No entiendo de qué me hablan –respondió Coggiola, sorprendido.

–Ustedes financian la subversión. No te hagás el boludo– insistieron los verdugos. Minutos después, le pusieron un revólver en la nuca y vendaron sus ojos.

Jose Miguel Coggiola, al momento de ingresar a declarar, en 2014. Foto: Sergio Goya, Infojus Noticias.

Mackentor era un grupo empresario, de capitales nacionales, especialista en la construcción vial e hidráulica. Con cerca de 400 empleados, había realizado obras por casi 50 millones de dólares entre 1970 y 1975. A su vez, tenía dos empresas anexas: Horcen y Empresa del Interior. En los ’70, mientras crecía la industria nacional y la alianza obrero-estudiantil tras el Cordobazo, Mackentor representaba una concepción que lejos estaba de la ortodoxia económica. La novedad principal era que su presidente, Natalio Kejner, había decidido dividir el paquete accionario con el personal jerárquico, que obtenía participación en las ganancias. El grupo estaba en auge: había construido la Ruta Nacional 3 y en el barrio Las Flores de Córdoba tenía el as en la manga: una fábrica de tubos para conductos de alta presión, pionera en el país.

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Derechos Humanos Internacional Sociedad

Organizaciones exigen a los partidos políticos reformar la Ley Mordaza en seis meses y garantizar el derecho a la protesta

Hace 12 días que se ha cumplido en octavo aniversario de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza.

En todo este tiempo, las autoridades han interpuesto al menos 250.300 sanciones basadas en artículos que afectan al derecho a la protesta pacífica y han multado a una decena de organizaciones sociales que no representan ningún peligro para la seguridad ciudadana.

Las organizaciones Amnistía Internacional, Greenpeace, Irídia, Novact, Defender en Quien Defiende, Comisión Legal Sol, Rights International Spain y la plataforma No Somos Delito, solicitan a los partidos políticos que atiendan de forma urgente las recientes recomendaciones de la Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que subrayó como la aplicación de la Ley Mordaza y de algunos artículos del Código Penal siguen teniendo un impacto negativo sobre el ejercicio de los derechos a la libertad de reunión y de expresión, especialmente sobre defensoras de derechos humanos y periodistas, generando un efecto desmovilizador en la ciudadanía.

Todos los partidos deberían rechazar que hoy en día sea sancionable casi cualquier conducta en el marco de una protesta pacífica, como indica la Comisión de Venencia del Consejo de Europa, o que queden impunes las actuaciones ilegales de agentes de las fuerzas de seguridad que se exceden en sus funciones. También deberían rechazar que la manifestación espontánea pueda ser objeto de sanción, o que las identificaciones y registros de manifestantes sean arbitrarias o que el uso de la fuerza por parte de la policía sea excesivo y no proporcional a la amenaza.

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Derechos Humanos Internacional Sindical

La crisis mundial del coste de la vida se ha visto agravada por la represión de los derechos de los trabajadores

De Eswatini a Myanmar, de Perú a Francia y de Irán a Corea, las reivindicaciones de los trabajadores para que se respeten sus derechos laborales han sido ignoradas, y su disidencia se ha topado con respuestas cada vez más brutales por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.

Los 10 peores países para los trabajadores y trabajadoras en 2023 son: Bangladesh, Belarús, Ecuador, Egipto, Eswatini, Filipinas, Guatemala, Myanmar, Túnez y Turquía.

El Índice de 2023 muestra que las principales cifras relativas a las violaciones de los derechos de los trabajadores han alcanzado máximos históricos. El Índice Global de los Derechos de la Confederación Sindical Internacional (CSI) está disponible aquí y recoge los abusos a los derechos y las clasificaciones nacionales, que pueden consultarse por país y región.

Se trata de un estudio exhaustivo de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras según la ley, en el marco del cual se determinan las calificaciones individuales de 149 países, y constituye la única base de datos de este tipo.

Entre los niveles récord de violaciones destacan los siguientes resultados:

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Cultura Derechos Humanos Internacional

Dia internacional del orgullo de las disidencias sexoafectivas y de géneros: A 54 años de La Revuelta de Stonewall

Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional

El 28 de junio de 1969, en el bar Stonewall Inn en New York, se desató un levantamiento de travestis, trans, lesbianas y gays, mayoritariamente de origen latino y negro, marginades, pobres, sin hogar y trabajadoris sexuales, contra la brutal represión policial. Durante tres noches, cientos salieron a las calles para luchar contra la criminalización y persecución de los edictos policiales, el orden sexual existente, la monogamia impuesta por la iglesia, la patologización de las orientaciones sexuales y las identidades de género disidentes. Desde entonces, a nivel internacional, se celebra el día del orgullo de las disidencias sexoafectivas y de géneros, que reforzó las luchas que ya se venían desarrollando en otras partes del mundo.

La lucha contra el sistema capitalista y patriarcal, donde la discriminación y expulsión en colegios, hogares, lugares de trabajo, eventos públicos, y las condiciones de precariedad económica de nuestra comunidad, se combinan con los crímenes de odio. La violencia correctiva que termina en abusos, violaciones y en el peor de los casos, la muerte. Aún hoy, siguen siendo las peleas vigentes que se dan a pesar de muchas conquistas.